Según datos del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, los afiliados a la Seguridad Social en Castilla-La Mancha experimentaron un crecimiento del 0,37% durante el mes de julio. Este aumento se tradujo en 2.920 cotizantes más en comparación con el mes anterior, alcanzando un total de 795.176 personas ocupadas en la región.
En términos interanuales, la afiliación en Castilla-La Mancha ha aumentado un 1,51% con respecto a junio de 2023, sumando 11.811 cotizantes adicionales. Del total de ocupados en la región, 601.235 pertenecen al régimen general y 149.765 están inscritos en el Régimen de Autónomos (RETA), con una cantidad significativa en el sector agrario y del hogar.
A nivel nacional, en contraste, se registró un retroceso en la media de cotizantes de la Seguridad Social durante julio, con una disminución de 9.783 afiliados en relación al mes anterior, afectado principalmente por el sector educativo que perdió 122.551 afiliados con el cierre del curso escolar.
A pesar de la caída en julio, la afiliación media se ha mantenido cerca de los 21,4 millones. Desde 2011, la afiliación media ha crecido en todos los meses de julio, excepto en 2022 y 2023. En el último año, la Seguridad Social ha sumado 491.221 afiliados, reflejando un crecimiento interanual del 2,5%.
Destaca el crecimiento del empleo juvenil, con una tasa del 15,5% desde 2019, y el dinamismo en la ocupación de mujeres. A nivel sectorial, la mayoría ha experimentado incrementos, destacando la educación como la única con una disminución significativa de afiliados.
El Ministerio también destaca la cifra de más de 14 millones de trabajadores con contrato indefinido, gracias a la reforma laboral, lo que contribuye a reforzar la sostenibilidad del sistema de pensiones. En comparación con otras economías europeas, el crecimiento del empleo en España ha sido sobresaliente desde el inicio de la pandemia y la guerra en Ucrania.
Finalmente, a nivel regional, la afiliación disminuyó en ocho comunidades autónomas en julio, siendo Madrid, Andalucía y País Vasco las más afectadas, mientras que Baleares, Galicia y Castilla y León registraron incrementos notables.