El Gobierno de Castilla-La Mancha está trabajando en una nueva normativa para gestionar las zonas vulnerables a la contaminación por nitratos. La consejera Mercedes Gómez ha desestimado las críticas del colectivo Pueblos Vivos sobre la reactivación de macrogranjas, señalando que la principal fuente de contaminación son los abonos inorgánicos.
Según Gómez, los abonos inorgánicos son responsables de la contaminación por nitratos debido a su alto contenido en nitrógeno y a su inadecuada aplicación. Por ello, el Gobierno regional está desarrollando un mapa de zonas vulnerables con medidas de apoyo para agricultores y ganaderos, que se espera esté listo para finales de marzo.
En cuanto a la reactivación de macrogranjas, se están evaluando los proyectos bajo nuevos requisitos después de que se levantara la moratoria que afectaba a 62 expedientes, 22 de ellos en Cuenca. Los ayuntamientos tendrán voz en la decisión sobre la instalación de estas explotaciones, lo que garantiza mayor transparencia en el proceso.
La consejera ha enfatizado que los informes de los ayuntamientos serán vinculantes, por lo que si una localidad decide prohibir estas explotaciones, el Gobierno regional no evaluará los proyectos. De esta manera, se busca equilibrar el desarrollo sostenible con la protección del medio ambiente en Castilla-La Mancha.