El aumento de la inversión en servicios sociales en España ha sido notable en la última década, con un incremento de 7.614 millones de euros entre 2009 y 2023, lo que representa un aumento del 64,05%. Sin embargo, este crecimiento ha sido desigual entre las diferentes Comunidades Autónomas, con algunas regiones superando el 100% de incremento mientras que otras han visto una disminución en su inversión.
Según el informe «La inversión social por comunidades» elaborado por la Asociación de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales, la Comunidad Valenciana y Cataluña lideran la inversión en términos absolutos, superando los 1.000 millones de euros. Por otro lado, Castilla-La Mancha ha registrado una caída del 1,53% en su gasto en servicios sociales, lo que se traduce en una disminución de 15 millones de euros.
Esta falta de inversión en Castilla-La Mancha ha repercutido en el gasto por habitante, que ha disminuido 10,45 euros, situándose en 463,85 euros, por debajo de la media nacional. A pesar de un aumento generalizado en las Comunidades Autónomas, con un crecimiento promedio del 28,06% en políticas sociales desde 2009, Castilla-La Mancha se encuentra por debajo de la media en términos de inversión.
La Asociación de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales ha expresado su preocupación por esta situación, señalando que la disminución en el peso del gasto social dentro de los presupuestos autonómicos refleja una tendencia preocupante en la priorización de inversiones frente a la deuda. A nivel nacional, las diferencias regionales en la inversión en políticas sociales siguen siendo significativas, con Navarra, el País Vasco y Extremadura como las comunidades que más invierten, y Madrid, Cataluña y Murcia entre las que menos asignan a estas políticas.