La asociación por la Recuperación del Bosque Autóctono (ARBA) ha denunciado públicamente las «pésimas» labores de desbroce que se llevaron a cabo en el Parque de Polvorines en Toledo. Según ARBA, estas tareas de desbroce afectaron negativamente a un proyecto de restauración natural que se estaba llevando a cabo en el parque en colaboración con la Universidad de Castilla-La Mancha y el Ayuntamiento de Toledo.
En febrero, ARBA había plantado más de 400 plantas autóctonas en el parque, incluyendo especies protegidas como Ephedra fragilis, tomillos, ballotas, retamas, cornicabras, encinas y almeces. Sin embargo, todas estas plantas fueron desbrozadas sin previo aviso, incluyendo los protectores de las mismas.
Según el convenio firmado, cualquier labor de mantenimiento en el parque debía ser comunicada previamente a ARBA, algo que no ocurrió en este caso. Desde la asociación critican la falta de comunicación entre las concejalías y consideran que la labor de desbroce fue realizada de manera negligente.
ARBA ha solicitado una reunión con el Ayuntamiento de Toledo para esclarecer lo sucedido y entender por qué no se respetaron las parcelas restauradas. En definitiva, consideran que el resultado de esta situación es una «vergüenza» y lamentan que no se haya tenido en cuenta el trabajo dedicado a la restauración natural del parque.
