La inflación en España ha aumentado por segundo mes consecutivo, alcanzando un 2,3% en agosto, según datos del Instituto Nacional de Estadística. Esto se debe principalmente al encarecimiento de los carburantes y los combustibles líquidos. Sin embargo, los precios de la electricidad han subido menos en agosto de este año en comparación con el mismo mes del año pasado.
El IPC subyacente, que excluye alimentos no elaborados ni productos energéticos, ha disminuido una décima en agosto, situándose en un 6,1%, 3,5 puntos por encima del IPC general.
Según el Ministerio de Asuntos Económicos, este dato adelantado del IPC confirma que España tiene una de las tasas de inflación más bajas de la zona euro, habiendo reducido la inflación en cerca de 8 puntos en el último año. Esto favorece la competitividad de las empresas españolas y el aumento del poder adquisitivo de los salarios.
En términos mensuales, el IPC ha aumentado un 0,5% en agosto, tres décimas más que en el mes anterior. Por su parte, el Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA) ha registrado una tasa interanual del 2,4% en agosto, tres décimas más que el mes anterior. Los datos definitivos del IPC de agosto serán publicados el próximo 12 de septiembre por el INE.