El alcalde de Cuenca, Ángel Mariscal, ha visitado el camino acompañado por miembros de la Hermandad de Devotos de San Julián y el gerente de Tragsa, Pedro Díaz. Mariscal ha señalado que con esta iniciativa se hará más atractivo el entorno de la Hoz del Júcar; se ganará en seguridad y se dará respuesta a las peticiones de los conquenses, excursionistas y de la propia Hermandad que habían demandado arreglos, ya que desde el año 2007 no se había llevado a cabo ninguna mejora en esta senda tan emblemática de la capital.
Por su parte, el secretario de la Hermandad, Carlos Soria, ha dicho que esta reforma es muy necesaria para que todos los que transiten por la zona puedan hacerlo sin ningún riesgo, sobre todo las personas mayores. Soria, que agradeció al alcalde su atención a esta solicitud, ha calculado que unas 500 personas pasan por allí al mes, cifra que se incrementa notablemente el día de la celebración del patrón.
Noticia de Web del Ayuntamiento de Cuenca