El Gobierno de Castilla-La Mancha ha logrado un hito histórico en la conservación del lince ibérico al liberar los primeros ejemplares en la provincia de Cuenca. La nueva área de reintroducción llamada «La Veguilla y Sierra Jarameña» se convierte en la quinta zona clave para el asentamiento estable de poblaciones de lince ibérico en la región, uniéndose a las ubicadas en los Montes de Toledo, Sierra Morena Oriental y Occidental, y Campos de Hellín.
La consejera de Desarrollo Sostenible, Mercedes Gómez, anunció la liberación de dos linces, ‘Ventolera’ y ‘Uraclio’, como parte de un grupo de siete que serán reintroducidos gradualmente en la zona. Guadalajara se sumará pronto a las zonas de reintroducción de linces en Castilla-La Mancha, que actualmente incluyen Toledo, Ciudad Real, Albacete y Cuenca.
Desde 2014, un total de 127 linces han sido liberados en la región, lo que ha contribuido a que Castilla-La Mancha albergue el 35% de los linces ibéricos de la Península, con un total de 715 ejemplares. El número de cachorros también ha aumentado significativamente, lo que augura un futuro prometedor para la población.
El éxito de este programa se debe a la colaboración de diversas entidades y al apoyo de la población local, que supera el 85%. Durante la liberación de los linces, la consejera Gómez estuvo acompañada por autoridades locales y alumnos del Instituto de Las Pedroñeras ‘Fray Luis de León’. Este esfuerzo conjunto es fundamental para garantizar la continuidad y éxito de los proyectos de recuperación del lince ibérico en la región.