El Gobierno Regional de Castilla-La Mancha ha anunciado un importante aumento del 80% en el presupuesto asignado a la Dirección General de Protección Ciudadana, situando la cifra en más de 15 millones de euros para el año 2025. Esta medida refleja el compromiso firme de garantizar la seguridad y tranquilidad de los ciudadanos en la región, convirtiendo a Toledo en el epicentro de este avance crucial en el ámbito de la protección civil.
El consejero de Hacienda, Administraciones Públicas y Transformación Digital, Juan Alfonso Ruiz Molina, hizo este anuncio durante un acto en el que se reconoció el esfuerzo de las agrupaciones de protección civil de la región. El acto comenzó con un emotivo minuto de silencio en memoria de las 220 personas fallecidas a causa de la DANA, incluidas siete víctimas de Castilla-La Mancha, destacando la importancia vital de la labor en emergencias.
Ruiz Molina elogió el trabajo impresionante de las 248 agrupaciones de voluntarios de Protección Civil en la región, que cuentan con más de 4.200 personas y han realizado más de 27.000 intervenciones en los últimos años. Destacó también que el 34% de estos voluntarios son mujeres, resaltando el avance significativo en la inclusión en este ámbito.
Para mejorar la formación de estos voluntarios, el gobierno planea construir un nuevo edificio destinado a la Escuela de Protección Ciudadana, con una inversión cercana a los 14 millones de euros, programada para comenzar a finales de 2025. Desde 2016, se han asignado 3,2 millones de euros en equipamiento a estas agrupaciones para dotar a los voluntarios de mejores recursos.
Durante el acto, se reconoció la capacidad del sistema de Protección Civil español para proporcionar una respuesta rápida y coordinada durante la reciente DANA, entregando 21 medallas individuales a miembros destacados y 16 placas colectivas a agrupaciones que jugaron un papel crucial durante las inundaciones.
Esta iniciativa proactiva del Gobierno de Castilla-La Mancha destaca la prioridad establecida en la seguridad pública y el reconocimiento hacia aquellos que, de manera voluntaria, contribuyen al bienestar de la comunidad en situaciones de emergencia. La inversión y el reconocimiento son un testimonio del respeto y gratitud hacia estos héroes civiles que dedican su tiempo y esfuerzo a servir a los demás.
