El presidente de la Diputación de Albacete, Santi Cabañero, ha logrado finalmente su absolución en el largo proceso judicial en el que se encontraba involucrado. Las acusaciones de prevaricación administrativa en su contra fueron desestimadas por la Audiencia Provincial, lo que representa un alivio para su imagen pública en la provincia.
En una comparecencia ante los medios, Cabañero expresó que tiene «la conciencia tranquila» y agradeció el apoyo de su familia, equipo y del presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, durante este complicado proceso. El presidente provincial afirmó que su único patrimonio es su honradez y rectitud política, especialmente considerando sus orígenes humildes.
El proceso, que se extendió por casi ocho años, estuvo marcado por momentos delicados para Cabañero, quien mantuvo siempre una actitud serena. La absolución se basó en la falta de información adecuada proporcionada al presidente sobre un informe jurídico y una denuncia sindical, factores que influyeron en su decisión de manera determinante.
Cabañero también anunció la implementación de mejoras en los procedimientos administrativos para prevenir situaciones similares en el futuro. Aunque desconoce si la acusación particular apelará la sentencia, se muestra confiado en que el fallo actual ha esclarecido todos los hechos.
La conferencia de prensa concluyó con un mensaje de continuidad y compromiso por parte de Cabañero, quien reiteró su dedicación para seguir trabajando por la provincia de Albacete con la misma intensidad de siempre. Esta absolución marca un nuevo capítulo en la carrera política del presidente de la Diputación de Albacete, quien buscará dejar atrás este episodio y seguir adelante con su labor al servicio de la comunidad.
