En un ambiente de fraternidad y reflexión, los sacerdotes más jóvenes de la diócesis se congregaron en la localidad de Herencia el pasado 13 de mayo. La jornada de convivencia, dirigida por el obispo Don Gerardo Melgar, se enfocó en la profundización espiritual y el intercambio de experiencias entre los clérigos más nuevos de la diócesis.
El evento comenzó con un momento de introspección a través de la Lectio Divina, centrada en el pasaje bíblico de «La vid y los sarmientos», proporcionando una base sólida para la reflexión personal y grupal sobre el ministerio y la misión compartida dentro de la Iglesia.
Los sacerdotes también tuvieron la oportunidad de revisar los encuentros previos realizados a lo largo del año, evaluando su impacto y relevancia para su desarrollo pastoral y personal, al mismo tiempo que compartieron sugerencias y propuestas para futuras reuniones.
Además de la reflexión espiritual, el encuentro fortaleció la camaradería entre los sacerdotes más jóvenes, creando un tejido de apoyo mutuo fundamental para abordar los desafíos de su vocación en la sociedad actual.
La jornada concluyó con un tiempo de convivencia durante la comida, donde se fortalecieron lazos y se compartieron experiencias personales y pastorales. Estas iniciativas subrayan la importancia de la formación continua y el apoyo comunitario entre los sacerdotes, fundamentales para una vida dedicada al servicio eclesiástico.
La Diócesis de Ciudad Real, bajo la guía de Don Gerardo Melgar, reafirma su compromiso de proporcionar estos espacios de encuentro y formación, reconociendo la valiosa contribución de los sacerdotes jóvenes al dinamismo y la renovación de la vida eclesial. La fuente de esta noticia fue la Diócesis de Ciudad Real y está publicada en el diario online Herencia (Ciudad Real).