La V Feria del Libro de Bustares se ha consolidado como un evento cultural de referencia en la Sierra Norte de Guadalajara, atrayendo tanto a lugareños como a visitantes de localidades cercanas a pesar de un clima poco favorable. Celebrada el Sábado Santo, la feria contó con más de 35 casetas y reunió a cientos de amantes de la literatura y la cultura.
Desde tempranas horas de la mañana, la Iglesia de San Lorenzo y el Centro Social de Bustares se convirtieron en el epicentro de diversas actividades que capturaron la atención de un público entusiasta. Entre los stands abarrotados de libros y la presencia de artesanos locales, los asistentes pudieron disfrutar de la destacada empanada de morcilla y pera, que se agotó rápidamente ante la demanda. El frío clima fue amenizado con chocolate caliente, ofrecido por los organizadores para calentar a los presentes.
Uno de los momentos más entrañables del día fue el ciclo de cuentos infantiles en la Capilla de la iglesia. Las narradoras Tamara Gualda, Núria Cáceres y María José Marrodán lograron capturar la imaginación de niños y adultos. En paralelo, la conferencia «La biblioteca en el entorno rural» exploró proyectos como el Bibliobus y la historia de la Biblioteca de Bustares «El Telar», incluyendo un emotivo homenaje al fundador de la biblioteca, D. Víctor Garrido.
A pesar de la inestabilidad climática, el recital poético-musical «Mujeres de boca grande» se adaptó al trasladarse a la Capilla, creando un ambiente íntimo y acogedor. Más tarde, la iglesia se transformó para el espectáculo del grupo musical Instinto Clásico, mientras en el Centro Social, Pablo Albo mantenía al público cautivo con su narración oral.
La oferta infantil se complementó con un taller de elaboración de cómics y una entretenida gymkhana literaria que recorrió el pueblo. El cierre de la jornada estuvo a cargo del concierto de Instinto Clásico, que llenó la nave de la iglesia con su música rock, clausurando así un día que, más allá de los libros, celebró la cultura y la cohesión comunitaria.
