El pasado lunes por la mañana, el Papa Francisco falleció en su apartamento en Casa Santa Marta a las 7:35 horas, según informó el director del Departamento de Salud e Higiene del Estado de la Ciudad del Vaticano, Andrea Arcangeli. La causa de su muerte fue confirmada como un ictus, también conocido como accidente cerebrovascular, acompañado de un colapso cardiocirculatorio irreversible.
Según el portal oficial del Vaticano, ‘Vatican News’, la determinación de la causa de la muerte se realizó mediante un registro electrocardiotanatográfico. El parte de defunción emitido por la Oficina de Prensa de la Santa Sede reveló que el Papa Francisco había estado enfrentando diversas complicaciones de salud en los últimos tiempos.
Andrea Arcangeli declaró que, de acuerdo con su conocimiento, las causas del fallecimiento del Papa Francisco son las mencionadas anteriormente. La noticia de su muerte ha generado profunda tristeza en la comunidad católica y en todo el mundo, donde su liderazgo fue ampliamente reconocido.
Durante su pontificado, el Papa Francisco se destacó por su compromiso con los valores del Evangelio, su defensa de los más necesitados y su apertura a diversas culturas y religiones. Su mensaje de paz y unidad resonó con fuerza, convirtiéndose en una figura inspiradora para millones de personas en todo el mundo.
La comunidad internacional ha comenzado a expresar sus condolencias y a recordar el legado de Francisco, quien deja un vacío significativo en la Iglesia Católica. Se espera que fieles y líderes de todo el mundo se reúnan en la Ciudad del Vaticano en los próximos días para despedir al pontífice.
El proceso para elegir a su sucesor comenzará pronto, siguiendo los procedimientos establecidos por la Iglesia. Mientras tanto, el legado del Papa Francisco perdurará en la memoria colectiva como el de un líder que trabajó incansablemente por construir puentes y promover la paz global.