La patrulla del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de Orena ha llevado a cabo una operación que ha resultado en la investigación de dos individuos por presuntos delitos relacionados con la caza ilegal y la falsificación de precintos oficiales. Esta acción ha sacado a la luz una serie de irregularidades administrativas descubiertas en un local de taxidermia en la provincia, lo que ha revelado una red de actividades ilícitas en torno a la caza.
Los hechos se remontan al pasado mes de septiembre, durante la temporada de berrea, un momento crítico para los ciervos machos, que son especialmente vulnerables en esta época del año. En un coto cinegético en Alustante se reportaron varios actos de furtivismo, donde se encontraron cuatro ciervos y un gamo abatidos ilegalmente durante la noche. Las cabezas de los animales fueron cortadas, presumiblemente para ser utilizadas como trofeos, sin la autorización correspondiente.
Como parte de la investigación, los agentes del Seprona recolectaron muestras de los animales cazados para ser analizadas en el laboratorio de Criminalística de la Guardia Civil en Madrid. Los análisis de ADN confirmaron las sospechas iniciales, proporcionando pruebas cruciales para avanzar en la resolución de los delitos.
Además, se realizó una inspección en un establecimiento de taxidermia, que era el destino final de las cabezas de los animales cazados ilegalmente. Durante la inspección se identificaron múltiples infracciones y se establecieron vínculos entre el propietario del establecimiento y los sospechosos, revelando irregularidades en la documentación de los trofeos.
En otra operación, el Seprona de Orea llevó a cabo una inspección en una actividad cinegética en Zaorejas, encontrando graves deficiencias en relación con la normativa sanitaria que regula el manejo de las piezas de caza. Los agentes descubrieron que los animales eran eviscerados en el suelo sin protección alguna, esparciendo restos y vísceras por la zona. Estos hallazgos serán informados a las autoridades competentes para que tomen las medidas correspondientes.
Estas investigaciones ponen de relieve el compromiso de la Guardia Civil en la lucha contra el furtivismo y en asegurar que la caza en España se realice dentro de los límites legales y con respeto hacia el medio ambiente.