El concejal de Izquierda Unida en Toledo, Txema Fernández, ha expresado sus preocupaciones sobre la falta de un plan de movilidad asociado al proyecto de «Adecuación de espacios públicos: Parques de la Vega, Sisebuto y Recaredo». En un llamado a la administración local, Fernández resaltó la necesidad de contar con una estrategia bien estructurada para gestionar el impacto de las obras planificadas, dado su extenso periodo de duración.
Fernández advirtió sobre las posibles repercusiones negativas en el tráfico que las intervenciones podrían ocasionar, hablando de una posible «almendra del infierno» en el acceso a Toledo y su Casco Histórico debido a la coincidencia de las obras con medidas de la Delegación del Gobierno.
Otra preocupación del concejal es la falta de consenso con los comerciantes locales para mitigar el impacto en los negocios y trabajadores durante las obras. Destacó la importancia de que la actividad económica no se vea interrumpida durante este periodo de transformación urbana.
En cuanto a la movilidad interna, Fernández cuestionó la viabilidad de establecer lanzaderas desde Puerta de Bisagra hacia Zocodover debido a las obras en La Vega y Sisebuto que podrían dificultar su implementación.
El impacto ecológico también preocupa al concejal, quien expresó su inquietud por la eliminación de árboles para la instalación de quioscos en la zona de laberintos y cuestionó el proceso de reemplazo de estos árboles.
Por último, Fernández mostró escepticismo respecto al uso de adoquines como pavimento, señalando que podrían no ser adecuados para áreas con tráfico de vehículos pesados, lo que podría causar problemas de circulación en la ciudad.
Con estos comentarios, el concejal busca resaltar la importancia de una planificación y ejecución adecuada del proyecto de adecuación de espacios públicos, buscando soluciones que embellezcan la ciudad y garanticen una movilidad eficiente y un impacto positivo en la comunidad local.