El paso de la borrasca Aline dejó una tarde de jueves complicada en la capital de Ciudad Real. Las fuertes rachas de viento, que en algunos momentos superaron los 80 km/h, provocaron más de cien incidencias, algunas de ellas de cierta gravedad. Uno de los efectos más significativos del viento fue la caída de ramas y árboles en diferentes puntos de la ciudad, como en las cercanías del Polideportivo Rey Juan Carlos, parques, jardines y calles del centro.
El alcalde de Ciudad Real, Francisco Cañizares, informó sobre la situación vivida en la tarde y noche de ayer, destacando como dato positivo que no se registraron daños personales a pesar del elevado número de incidencias. Agradeció a los cuerpos de seguridad y a los servicios municipales por su labor en la retirada de los elementos caídos de la vía pública, lo cual contribuyó a minimizar los daños en vehículos y mobiliario urbano. Los momentos de mayor peligrosidad se dieron entre las seis de la tarde y las diez de la noche.
En el día de hoy, la situación ha mejorado y la ciudad ya no está bajo ninguna alerta meteorológica. Además del viento, la borrasca también dejó una importante cantidad de agua caída, superando los veintidós litros por metro cuadrado desde el mediodía del jueves.
Fuentes:
– Imagen: https://www.ciudadreal.es/images/2023/octubre/Cañizares_en_rueda_de_prensa.jpg
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