La ciudad hay que habitarla, hay que compartirla, hay que quererla

Como cada año al llegar la Navidad, nos invade el espíritu
festivo con todos sus componentes; empezamos a escuchar villancicos por
doquier; contamos las flores de Pascua que vamos a regalar; repetimos
incansablemente: Feliz Navidad. Felices Fiestas.
Próspero Año Nuevo…palabras amables que decimos a modo de mantra una y otra
vez.

Siempre que
pienso en la Navidad me retrotraigo en el tiempo, mis recuerdos están llenos de
inviernos fríos, de turrones, de comidas familiares, de villancicos, de
aguinaldos… “Vagar por universos infantiles en los que la inocencia anula el
miedo” decía una amiga.  Creo que  estas fiestas, es verdad,  tienen un matiz mágico infantil que te llenan
de melancolía y positividad. Tienen un sabor dulzón con una pizca de alegría.
Seguramente porque la solidaridad, la participación, la fraternidad eran, son,  palabras presentes a veces sin pronunciarlas.  Colaboramos del entusiasmo colectivo de
divertirnos y pasarlo bien.

Ahora, desde la
responsabilidad del Gobierno Municipal me detengo y pienso en estas palabras ya
con la mirada de la madurez, de mil batallas ganadas y otras tantas perdidas,
pienso cómo estos términos se hacen realidad en estos tiempos en Puertollano. Y
lo sé.  En la participación de la
ciudadanía. 

Hemos elaborado
un programa navideño con la voluntad y las ganas de mucha gente: de las bandas
que tocan por la calle, de los amigos del teatro, de los comerciantes
acicalando sus escaparates, de los 
hosteleros y tenderos con las calles engalanadas con luces, de los
amigos que adornan el árbol de navidad del Ayuntamiento… de todas aquellas y
aquellos que  han comprendido que
Puertollano es cosa de todos y todas. De todos los que entienden que tenemos
que  hacer las cosas de otra manera: que
podemos hacer una ciudad amable. Ellos y ellas nos han contagiado de su
entusiasmo desinteresado.

Desde el Equipo
de Gobierno, queremos mostrar nuestro agradecimiento que va más allá de
pronunciar “un enorme gracias”, porque declarar nuestra gratitud  es mostrarles que realmente valoramos y
apreciamos el trabajo que han hecho, que harán, en estos días festivos para que
todos los puertollanenses se diviertan. 
Para que cerremos los ojos y soñemos, “porque esta es la hora y el mejor
momento”. Soñar para esperar un año cargado de nuevos retos y emociones, “para
desplegar las alas e intentar de nuevo, celebrar la vida y retomar los cielos”.

Gracias por poner
a Puertollano de fiesta. La ciudad hay que habitarla, hay que compartirla, hay
que quererla. Trabajemos por ello. Todos juntos para hacernos eternos.

¡FELICES FIESTAS!

Ana
Carmona Duque.- Concejala de Participación Ciudadana.

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