La confianza empresarial en Castilla-La Mancha ha experimentado un notable descenso del 3,3% durante el último trimestre del año, según el Indicador de Confianza Empresarial Armonizado (ICEA) elaborado por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Este dato contrasta con la disminución del 1,2% a nivel nacional, poniendo fin a tres trimestres consecutivos de crecimiento en la confianza empresarial.
El deterioro en la confianza de los empresarios en la región se debe tanto al empeoramiento en las expectativas como a una valoración más negativa de la situación actual de los negocios. El balance de expectativas ha caído a 6,8 puntos, con solo el 21,6% de los establecimientos empresariales previendo una evolución favorable para sus negocios.
A pesar de esta perspectiva más cautelosa, se observa una ligera disminución en la proporción de empresas que anticipan una evolución desfavorable, así como un aumento en el número de empresarios que esperan una actividad empresarial «normal». Sin embargo, el balance de situación también ha retrocedido, pintando un cuadro de prudencia entre los empresarios de la región.
Se espera que análisis más detallados y propuestas para mejorar la situación se realicen en el futuro próximo, con el objetivo de revertir esta tendencia y estimular un ambiente empresarial más positivo en Castilla-La Mancha.