La festividad de la Virgen del Pilar fue celebrada con gran emotividad en la Parroquia de San Antonio de Padua, donde la Guardia Civil rindió homenaje a su Patrona y a los Caídos en acto de servicio. La eucaristía, presidida por el párroco Alfonso Morejudo, contó con la presencia de agentes de la Guardia Civil, familiares, amigos, autoridades locales y representantes de otras instituciones.
Durante la ceremonia, se destacó la devoción de la Guardia Civil hacia Nuestra Señora del Pilar, nombrada oficialmente como Patrona del Cuerpo en 1913. El párroco Morejudo exhortó a los agentes a confiar en sus esfuerzos, capacidad de ayuda y sacrificio, resaltando la importancia del compañerismo y el servicio abnegado.
Tras la misa, se llevó a cabo una ceremonia en el cuartel donde se entregaron tricornios de gala bordados a mano como reconocimiento a entidades locales y empresas destacadas. A pesar de la lluvia, que obligó a reajustar la programación, la jornada no perdió su solemnidad ni el entusiasmo de los asistentes por conmemorar el 180 aniversario de la creación de la Guardia Civil.
La jornada culminó con un vino de honor compartido entre todos los presentes, fortaleciendo la fraternidad entre las instituciones y la comunidad. La presencia de destacados personajes de la comunidad reafirmó el respeto mutuo hacia la Guardia Civil y su labor en favor de la seguridad y el bienestar de todos los ciudadanos.
Este emotivo acto de homenaje fue cubierto por el periódico local Herencia.net, que destacó la importancia de esta ceremonia solemne en honor a la Virgen del Pilar y a la labor de la Guardia Civil.