Santi Urdiales sigue siendo el entrenador del BM Caserío por novena temporada consecutiva. El equipo comenzó la pretemporada con el objetivo de prepararse para su segundo año en la División de Plata. Urdiales admitió estar emocionado, pero también un poco preocupado por lo que viene, ya que espera una temporada muy dura. El objetivo principal es llegar bien al 16 de septiembre, cuando comenzará la liga con un partido complicado contra el San Pablo de Burgos. Urdiales dijo que las primeras cinco jornadas serán muy difíciles, ya que enfrentarán a equipos fuertes tanto en casa como fuera. Aunque el equipo tuvo un buen desempeño la temporada pasada al clasificarse para la segunda fase de ascenso, Urdiales enfatizó la importancia de ser humildes y trabajar duro. Destacó que la categoría es muy exigente y que la diferencia entre los equipos que ascienden y los que compiten por el ascenso no será muy grande. Urdiales quiere que el equipo se prepare adecuadamente y que los nuevos jugadores se adapten rápidamente para poder contribuir desde el principio. En cuanto a los cambios en la plantilla para esta temporada, Urdiales mencionó que se han centrado en reforzar la zona derecha con nuevos laterales y extremos zurdos. En general, se mostró satisfecho con la plantilla y cree que tienen lo necesario para competir en esta categoría. Sin embargo, reconoció que el rendimiento en la competición será determinante.
La importancia de la «humildad» según Santi Urdiales frente a una temporada «que se presenta muy difícil»
