El Gobierno de Castilla-La Mancha ha dado un importante paso en la protección de la fauna silvestre con la construcción del nuevo Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de Cuenca, ubicado en Fuentenava de Jábaga. Con una inversión de más de dos millones de euros, este proyecto forma parte del Plan de Recuperación Transformación y Resiliencia y tiene como objetivo principal la conservación de la biodiversidad local.
La colocación de la primera piedra, realizada durante una ceremonia el pasado jueves, contó con la presencia del vicepresidente primero del Ejecutivo Autonómico, José Luis Martínez Guijarro, y la consejera de Desarrollo Sostenible, Mercedes Gómez. Martínez Guijarro comparó este nuevo centro con un «hospital para animales» y destacó la colaboración del Ayuntamiento de Jábaga en el desarrollo de este proyecto.
Se espera que el centro esté operativo en un plazo de 12 a 15 meses, con una inauguración prevista para la primavera de 2026. Con modernas instalaciones que ocupan más de 9.300 metros cuadrados, el complejo se centrará en la recuperación y musculación de los animales, con especial atención a la conservación del lince ibérico, una especie emblemática de la región.
La consejera de Desarrollo Sostenible destacó que el centro empleará tecnologías avanzadas para el tratamiento de los animales y su posterior reintroducción en la naturaleza. Además, se construirá un aula polivalente para la formación y educación ambiental, como parte de un plan más amplio.
Este nuevo centro reemplazará al actual ubicado en Albadalejito y se unirá a la Red regional de Centros de Recuperación de Fauna Silvestre de Castilla-La Mancha. La región cuenta con cinco instalaciones similares que desempeñan un papel fundamental en la recuperación de la fauna y el estudio de las causas de mortalidad no natural.
La importancia de este proyecto fue resaltada por la presencia de varias autoridades en la ceremonia de colocación de la primera piedra, incluyendo a la directora general de Medio Natural y Biodiversidad, Susana Jara, y la delegada de la Junta en Cuenca, María Ángeles López. Este nuevo centro representa un avance significativo en la conservación de la biodiversidad en Castilla-La Mancha.