La consejera de Economía, Empresas y Empleo del Gobierno de Castilla-La Mancha, Patricia Franco, ha destacado el compromiso firme de su gobierno con la mejora del acceso al empleo para las personas más vulnerables durante un evento en Ciudad Real. En esta jornada organizada por EAPN Castilla-La Mancha, se discutieron estrategias que combinan la economía con el enfoque social, reuniendo a una treintena de entidades sociales de la región.
Uno de los logros resaltados por Patricia Franco fue la significativa disminución en la tasa de hogares con baja intensidad en el empleo, que ha descendido al 6,8% en 2024. Esta reducción de un punto desde el año anterior y casi diez desde que asumió el actual Gobierno autónomo, se atribuye en gran medida a la estrecha colaboración entre la Administración y el tercer sector. La consejera enfatizó que la economía y la parte social pueden ir de la mano, destinando una parte considerable del presupuesto de la Consejería a programas específicos para colectivos en riesgo de exclusión.
Dentro de estas iniciativas, se destacó el Programa de Apoyo Activo al Empleo de la Junta, que ha recibido 878 solicitudes en su última convocatoria y tiene como objetivo beneficiar a 1.800 personas a través de programas de orientación y acompañamiento laboral. La formación es un elemento crucial en esta dinámica, con una inversión de más de 46 millones de euros en 2024 en formación profesional y laboral en Ciudad Real, beneficiando a más de 7.100 personas.
Mar González, presidenta de EAPN en Castilla-La Mancha, complementó las declaraciones de Franco resaltando la importancia de que el empleo y la economía estén alineados para reducir la pobreza en la región. Destacó la colaboración público-privada como clave para crear estrategias que mejoren la empleabilidad de los más desfavorecidos.
En resumen, tanto la consejera Patricia Franco como Mar González coinciden en que el trabajo conjunto entre las administraciones, el sector empresarial y las entidades sociales es esencial para seguir reduciendo los niveles de exclusión laboral y promover que más personas tengan acceso a una vida digna a través del empleo. Esta cooperación continuará siendo un pilar fundamental en las políticas laborales de Castilla-La Mancha.