La empresa toledana Miguel España e Hijos ha cerrado el año 2024 con una imponente facturación de 67 millones de euros, marcando un incremento del 18% respecto al año anterior. Este éxito se debe a un ambicioso plan comercial implantado a nivel nacional e internacional, con un enfoque en la calidad de sus productos y una atención al cliente impecable, tanto en el canal de distribución como en el sector de la restauración.
Con vistas a celebrar su 40º aniversario, la compañía ha conseguido robustecer su presencia en los mercados globales, destinando aproximadamente un 40% de sus ventas al exterior. La firma se vanagloria de mantener relaciones comerciales con más de 75 países y de participar en ferias internacionales de reconocimiento, como la Anuga en Alemania y Alimentaria en Barcelona.
Miguel Ángel España, gerente de la empresa, ha declarado que los resultados certifican que están progresando en la dirección adecuada. Resaltó la importancia de ofrecer a los clientes productos en formatos personalizados y un servicio excelente, lo cual ha consolidado la confianza de los consumidores dentro y fuera de España.
Entre sus productos, los derivados del cerdo ibérico son pilares del catálogo, con una comercialización que incluye más de 70.000 jamones y 500.000 kilogramos de lomo, chorizo y salchichón a través de distintos canales. Además, el comercio electrónico está en auge, con ventas online que superaron los 200.000 euros este año, aunque aún representan una pequeña parte de la facturación total. Para potenciar su presencia en este ámbito, la empresa ha hecho importantes inversiones en publicidad en redes sociales.
En su afán por modernizarse, Miguel España e Hijos ha invertido más de 6 millones de euros en los últimos cinco años, lo que ha resultado en una significativa mejora de la productividad. Actualmente, la compañía emplea de manera directa a más de 200 personas y reafirma su compromiso con el desarrollo del entorno rural de Toledo, donde tiene su sede.