Nuevo Decreto de Purines Establece Distancia Mínima de 2.000 Metros para Estercoleros en CLM

La consejera de Desarrollo Sostenible de Castilla-La Mancha, Mercedes Gómez, ha anunciado la implementación de un nuevo decreto enfocado en la gestión de purines en las explotaciones porcinas de la región. Esta regulación, que entrará en vigor este sábado con su publicación en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha, establece medidas más estrictas para el manejo de residuos en los estercoleros, incluyendo la condición de que se ubiquen a una distancia mínima de 2.000 metros de las zonas urbanas.

Una de las disposiciones más relevantes del decreto es la prohibición del uso directo de purines para su valorización agronómica sin un tratamiento previo. Esta normativa surge como respuesta a las quejas de municipios afectados por los olores y la contaminación del suelo derivados de las explotaciones porcinas.

Según la consejera Gómez, actualmente hay 61 explotaciones en espera de la entrada en vigor de esta regulación. Se estima que un total de 1.258 explotaciones en Castilla-La Mancha se verán afectadas por esta normativa, de las cuales 326 ya cuentan con autorización ambiental integrada.

El origen de este decreto se encuentra en la moratoria impuesta por la ley 1/2022, que suspendió nuevas solicitudes de concesión mientras se llevaba a cabo una transformación integral del sector porcino y se actualizaba el sistema de gestión de residuos. Para su elaboración, se contó con la colaboración de un equipo técnico y científico en conjunto con organizaciones agrarias, grupos conservacionistas y plataformas vecinales.

Este decreto introduce diversas innovaciones técnicas para optimizar el procesamiento de los purines, como el uso de prensas centrífugas, digestión anaerobia y aerobia, y compostaje. También se prohíbe el uso de estos residuos durante los meses de julio y agosto para evitar la propagación de olores desagradables.

El gobierno regional ha previsto excepciones para la ganadería extensiva y explotaciones familiares, otorgándoles plazos más amplios para cumplir con la normativa. Además, las explotaciones con menos de 240 Unidades Ganaderas y aquellas que ya cuentan con autorización tendrán periodos de exención para adaptarse.

Se ofrecerán ayudas a los ganaderos para facilitar la adopción de nuevas tecnologías, y se prohibirá la recepción de purines de otras comunidades autónomas con fines de valorización en Castilla-La Mancha.

El Gobierno de Castilla-La Mancha tiene como objetivo llevar a cabo un plan de biometanización para el año 2030, con el fin de ofrecer fertilizantes de alta calidad a los agricultores y reducir la dependencia de fertilizantes minerales, que contribuyen a la contaminación del suelo y las aguas subterráneas.

La consejera Gómez resaltó la importancia de esta normativa y las medidas de seguimiento que se implementarán, con la participación de representantes de la Universidad de Castilla-La Mancha y grupos conservacionistas. El sector porcino de la región representa el 18% del PIB y genera 33.000 empleos, con una producción de carne de 400.000 toneladas.

En conclusión, el nuevo decreto tiene como objetivo garantizar una gestión adecuada de los purines, minimizando los impactos negativos en la población y el medio ambiente.

Fuente: Herencia.net

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