El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha expresado su preocupación por el fracaso en la tramitación del decreto ómnibus propuesto por el Gobierno durante una reciente aparición en el programa El Hormiguero. García-Page destacó la urgente necesidad de solucionar este problema, proponiendo la separación de medidas urgentes de las menos prioritarias para avanzar en las negociaciones con el Congreso, en especial con el Partido Popular.
Durante la entrevista, García-Page también se refirió a las declaraciones del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quien abogó por buscar apoyos «hasta debajo de las piedras». En este sentido, el presidente castellano-manchego manifestó su preocupación por la posibilidad de negociar con líderes políticos controvertidos como Carles Puigdemont, advirtiendo sobre los riesgos que podrían implicar dichas alianzas.
Por otro lado, García-Page dejó clara su postura en relación con la tramitación de los presupuestos generales de 2025, rechazando cualquier acuerdo con Junts per Catalunya que implique realizar «barbaridades» en relación con Puigdemont. El presidente propuso no negociar en esos términos antes que ceder ante presiones que considere injustas.
Las declaraciones de García-Page reflejan la complejidad del escenario político español y la importancia de los equilibrios de poder y las alianzas para avanzar en el ámbito legislativo. Sus palabras generan un debate sobre cómo proceder en las negociaciones de legislación esencial y sobre el papel que actores controvertidos pueden desempeñar en este desafiante tablero político.