El Gobierno de Castilla-La Mancha protege y promociona las tradiciones en los pequeños pueblos de la región como parte fundamental de su identidad y desarrollo. Así lo destacó el vicepresidente segundo del Ejecutivo autonómico, José Manuel Caballero, durante su visita a Cañada de Calatrava, donde se celebraban las fiestas en honor al Cristo del Tránsito.
Caballero resaltó la importancia de impulsar las tradiciones como un eje de desarrollo turístico, destacando el crecimiento del 4,9% en el turismo rural durante el primer semestre del 2024 en Castilla-La Mancha. Además, subrayó que las fiestas y tradiciones no solo son momentos de celebración, sino también oportunidades de desarrollo social y económico para los municipios, atrayendo a quienes se marcharon y fomentando el retorno a las raíces.
El vicepresidente segundo hizo hincapié en el compromiso del Gobierno regional con el cuidado y mantenimiento de las tradiciones, especialmente en los pueblos pequeños como Cañada de Calatrava. Destacó las inversiones realizadas en este municipio para garantizar su bienestar y desarrollo, tanto en infraestructuras como en servicios básicos de salud, educación y atención social.
En este sentido, Caballero enfatizó que el objetivo es mantener la calidad de vida de los habitantes de los pueblos, impulsar la actividad agraria, atender a las personas vulnerables, generar empleo local y ofrecer servicios e infraestructuras para dinamizar la vida social. Con estas políticas, el Gobierno regional busca demostrar que los pueblos de Castilla-La Mancha tienen un gran potencial y pueden ser lugares de progreso y oportunidades.
En definitiva, la preservación de las tradiciones y el fomento del progreso en los pequeños pueblos de Castilla-La Mancha son fundamentales para garantizar la identidad, el desarrollo y el bienestar de sus habitantes.
