El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha hecho un llamado firme durante el Debate del Estado de la Región en el Parlamento regional, instando a la necesidad de un pacto de estado de vivienda que involucre a las autonomías y al gobierno central. García-Page criticó los enfoques fragmentarios y de corto alcance, afirmando que son insuficientes y calificándolos como «paños calientes».
En su intervención, el mandatario regional destacó la importancia de considerar la vivienda como un derecho esencial en una economía de mercado que respete la libertad y la propiedad. Subrayó la necesidad de construir un acuerdo integral y a largo plazo para abordar el acceso a la vivienda, proponiendo facilitar la construcción de más viviendas asequibles con el apoyo de ayudas necesarias.
Asimismo, García-Page lamentó la situación de la vivienda pública en España en comparación con otros países europeos, señalando la urgente necesidad de incorporar 300,000 viviendas más a las proyecciones actuales de construcción para satisfacer la demanda. Destacó que sin un aumento significativo en la oferta de viviendas, las medidas gubernamentales de intervención y regulación serán ineficaces para reducir los precios de alquiler y compra.
Para abordar este desafío, el presidente regional anunció un proyecto para la construcción de 1,500 viviendas sobre suelo público en régimen de compraventa y una convocatoria de ayudas de 1,5 millones de euros para la adquisición de viviendas en localidades con menos de 10,000 habitantes. También informó sobre ayudas para la rehabilitación de viviendas destinadas al alquiler, la creación de una oficina de enlace entre oferta y demanda en áreas rurales, y un nuevo marco regulador para el suelo rústico.
En cuanto a las infraestructuras, García-Page reafirmó su compromiso con el desarrollo de carreteras clave y anunció la construcción de una estación intermodal en Illescas con una inversión de 3,3 millones de euros. Además, destacó la apertura de oficinas de rehabilitación e intermediación para combatir los desahucios.
El presidente también criticó a aquellos que han denunciado los desahucios en el pasado pero muestran reticencias para abordar la cuestión de los okupas. En resumen, García-Page instó a trabajar en conjunto para encontrar soluciones reales y duraderas en el ámbito de la vivienda, más allá de medidas paliativas.
