El cantautor conquense Alberto Ballesteros ha consolidado una trayectoria musical única que refleja un viaje personal y artístico lleno de matices. Su paso por el Reino Unido, en particular por la ciudad de Sheffield, ha dejado una profunda huella en su evolución como artista. Allí, Ballesteros se impregnó del influjo de diferentes cantautores, lo que enriqueció su estilo musical.
Tras regresar a España, encontró en su ciudad natal, San Pedro Palmiches, una fuente de inspiración inagotable. El ambiente tranquilo le proporcionó la serenidad necesaria para plasmar en su música esos pequeños momentos que lo caracterizan. Ahora se enfrenta al público más feliz y centrado que nunca, presentando su nuevo sencillo ‘Hacemos lo que podemos’, el primero de tres lanzamientos planeados. Además, ha anunciado sus próximos conciertos en Madrid, Toledo y Cuenca.
En una reciente entrevista, Ballesteros reflexionó sobre su primer EP ‘Sheffield 24/7’, el cual compuso y grabó durante su estancia en el Reino Unido. Destacó la importancia de ese periodo en su carrera, ya que le abrió nuevas perspectivas en el mundo musical. El artista confesó que aquel tiempo marcó profundamente su trayectoria actual.
Las experiencias vividas en Berlín también dejaron una impresión duradera en Ballesteros, quien escribió parte de su primer LP ‘El mundo encima’ mientras se encontraba allí. Este álbum es especialmente valioso para él, ya que encapsula momentos significativos de su vida. Además, agradeció el apoyo de sus seguidores, quienes mediante una campaña de crowdfunding hicieron posible ese proyecto.
La pandemia representó un periodo de introspección para Ballesteros, durante el cual creó un libro de poemas. Este proyecto personal surgió en un momento de reflexión marcado por su reciente paternidad y su traslado a un pequeño pueblo en Cuenca.
El sencillo ‘Hacemos lo que podemos’ tiene un significado especial en su vida actual, simbolizando las cargas y responsabilidades que surgen al cumplir 40 años. En cuanto al uso de plataformas digitales y redes sociales, Ballesteros expresó sentimientos ambiguos. Reconoce su importancia para la promoción, pero también admite sentirse atrapado por ellas.
Finalmente, el cantautor ofreció un consejo a los nuevos músicos: disfruten de cada cosa bonita que les suceda, hagan música para sí mismos y no se obsesionen con la idea de éxito, ya que puede resultar frustrante.
Con la mirada puesta en la grabación de dos canciones más y conciertos previstos para la primavera y verano próximos, Alberto Ballesteros continúa su camino artístico, llevando consigo las lecciones aprendidas en Sheffield, Berlín y su amado San Pedro Palmiches.