El Consejo de Gobierno de Castilla-La Mancha ha aprobado un decreto que establece la concesión directa de subvenciones para la implementación de contratos-programa llamados ‘Reto-D’, dirigidos a estudiantes de enseñanzas no obligatorias que residen en áreas escasamente pobladas o en riesgo de despoblación en la región. Con una inversión de 500.000 euros anuales, estas ayudas buscan facilitar que los estudiantes de Formación Profesional y estudios universitarios en estas zonas puedan costear los gastos de trasladarse para estudiar, a cambio de comprometerse a regresar a su lugar de origen para desarrollar su carrera profesional.
El programa ‘Reto-D’ consta de dos fases: la primera, donde el estudiante completa su formación más un año adicional, y la segunda, que implica trabajar o emprender en la zona despoblada durante al menos tres años. Las subvenciones pueden llegar hasta 12.000 euros para estudios universitarios y 6.000 para FP, con una contribución variable que cubre desde el 25% al 100% de los costos de los estudios.
Además, esta semana se ha anunciado el nombramiento de Julián Garde como nuevo rector de la Universidad de Castilla-La Mancha, quien asumirá su cargo el próximo 30 de enero en Toledo. Esta iniciativa busca apoyar la educación superior en zonas desfavorecidas y combatir la despoblación en la región.
